> JRE

Somos estudiantes no delincuentes

9 de julio de 2010

Es la consigna que levantan los estudiantes en el país y especialmente en la región costa frente a las medidas adoptadas por el gobierno supuestamente para enfrentar el auge delictivo en el país, pero que en realidad no hacen más que criminalizar la condición de ser joven.

La subsecretaria de educación Mónica Franco, la gobernación del Guayas y las autoridades policiales presentaron, en la última semana de junio, un plan de acciones represivas y atentatorias contra los derechos de la juventud que incluye la disposición de remitir al “Hogar de Menores” a los estudiantes que fueran encontrados en horas de clase “deambulando” por las calles. A eso se suma la disposición de utilizar mochilas transparentes para el siguiente año lectivo para constatar qué llevan los educandos en sus maletas, y el desarrollo de charlas por parte de las fuerzas policiales “para erradicar la inseguridad y la violencia de los establecimientos educativos”.

Una semana después las autoridades de gobierno intentaron camuflar sus represivas acciones señalando que los estudiantes no serán remitidos al “Hogar de menores” sino devueltos a los colegios.

Qué contradictorio, el gobierno de la “revolución ciudadana” que se jacta de defender los derechos de los pueblos, de promover la inclusión de todos los sectores, de trabajar junto a la juventud hoy arremete, reprime y estigmatiza a los jóvenes, al igual que lo hicieron los gobiernos de la derecha en el pasado. ¿En qué se diferencian las acciones y medidas de Correa frente a las que adoptó Febres Cordero o Bucaram con la juventud?

Bucaram denigró a los jóvenes por su apariencia; Febres Cordero catalogó la acción organizada de la juventud y los pueblos como desestabilizadora, persiguió y reprimió duramente a los jóvenes. Hoy, el gobierno de Correa persigue también a los luchadores populares y los acusa de terrorismo, lo hace con Marcelo Rivera, con los dirigentes indígenas, apunta y estigmatiza a la juventud como generador de violencia e inseguridad.

Estas acciones han generado un malestar en la juventud, los estudiantes rechazan enérgicamente las medidas del gobierno.

Al respecto Alex Pazmiño, presidente provincial de la FESE Guayas. dice “la juventud ha sido un actor fundamental en los procesos de cambio en el país, y no es posible que nosotros, que hemos defendido los intereses populares hoy seamos catalogados como culpables de la violencia e inseguridad. Los problemas son producto de la crisis capitalista y la juventud es víctima de ésta, sin embargo para el gobierno somos victimarios y busca reprimirnos”.

Alex demanda el respeto al derecho de libre tránsito, plantea también que quienes deben dar las charlas para erradicar la violencia de los colegios deben ser los maestros, “ellos conocen la realidad educativa, los problemas del estudiante; los policías no son los más aptos para hacerlo, son una fuerza represiva del Estado, no conocen nuestra realidad, problemas y necesidades. ¿Cómo pueden ellos hablarnos de valores cuando son una institución matizada por la corrupción? Exigimos también la aplicación de nuestro derecho al primer empleo, y demandamos no ser estigmatizados, somos estudiantes no delincuentes”.