> Editorial

Una decisión firme: votar NO

22 de febrero de 2011

Todas las versiones de este artículo: [English] [Español]

Una mayoría de seis integrantes de la Corte Constitucional dio luz verde para que se realice la consulta popular planteada por Rafael Correa. Esa decisión que pisotea las normas constitucionales vigentes forma parte del proyecto antidemocrático que lleva adelante el Presidente de la República. Para mostrar una inexistente neutralidad, la Corte Constitucional ha maquillado las preguntas, pero detrás de estas se encuentran sus respectivos “anexos” que son los que se aprobarían de ganar el Sí y que afectan garantías y derechos constitucionales.

Los vocales que votaron por esa resolución han dejado en claro que son un dócil instrumento al servicio de los intereses políticos del gobierno. Correa ya tiene bajo su mando a las principales autoridades de la Asamblea Nacional y a un grupo de alza manos que apoyan todos los proyectos de ley que salen desde Carondelet y afectan los intereses populares y del país, posee también una mayoría de vocales en el Consejo Nacional Electoral que tienen como función principal asegurar que, en los procesos electorales, las candidaturas de Alianza PAIS resulten ganadoras; ahora, con la consulta, intenta tomar el poder judicial para contar con jueces que tapen los actos de corrupción presentes desde las más altas esferas del gobierno y para continuar con el proceso de enjuiciamiento y sanción a los luchadores populares.

La consulta planteada forma parte de un proyecto político antidemocrático y concentrador del poder en manos del actual Presidente, lo que resulta muy peligroso para las garantías y derechos democráticos de los trabajadores y el pueblo. Los sectores populares, las nacionalidades y pueblos del Ecuador, las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias debemos cerrar el paso a esos intentos autoritarios y, en estas circunstancias, la forma de hacerlo es votando NO en la consulta planteada.

De esa forma estamos defendiendo algunos de los elementos progresistas y democráticos contenidos en la Constitución aprobada por el pueblo y que ahora Correa intenta pisotearla. Votar de esa forma es decir NO al autoritarismo, a la prepotencia, a la traición, a la corrupción, al engaño que caracterizan al gobierno.