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Fuerzas de izquierda ganan escaños en Turquía

22 de junio de 2011

El pasado 12 de junio Turquía vivió un nuevo proceso electoral, esta vez para renovar la composición de su Parlamento. Fue una campaña intensa, reflejo de la conflictividad política que vive ese país; los temas más destacados tuvieron que ver con la reforma constitucional, las relaciones civil-militares, la cuestión kurda, la libertad de expresión y los escándalos políticos protagonizados por los dirigentes del Partido de Acción Nacional MHP, el partido ultra-nacionalista turco. Aunque la prensa burguesa ha puesto énfasis en informar que por tercera ocasión el Partido de Justicia y Desarrollo AKP (islamista conservador, en el poder desde 2002) obtuvo una cómoda mayoría, existe en esos resultados otro elemento de mucha importancia: la votación y representación alcanzada por el “Bloque del Trabajo, Democracia y Libertad”, una coalición de izquierda que eligió a 36 diputados.

Efectivamente el AKP ha obtenido el 49.9% de votos y 325 escaños sobre 550; las dos principales fuerza de oposición burguesa: el Partido Republicano Popular CHP (centro-izquierda, kemalista,) y el Partido de Acción Nacional MHP (de extrema derecha, filo fascista) no lograron los resultados que esperaban. El primero alcanzó un 25% (con 130 escaños), y el segundo un 13 % de votos (53 elegidos), es decir, lo necesario para rebasar el 10% necesario para poder entrar en el Parlamento.

Las fuerzas del «Bloque del Trabajo, Democracia y Libertad», constituido por el Partido Nacionalista Kurdo (BDP), el Partido del Trabajo (EMEP) y una decena de otras organizaciones progresistas, de izquierda, unidas para rebasar el tope mínimo del 10% a nivel nacional presentó alrededor de sesenta candidatos en cuarenta departamentos, sobre 81. El Bloque alcanzó el 6,6% de votos y un total de 36 diputados elegidos. Levent Tuzel, Presidente del Partido del Trabajo (EMEP) y candidato del Bloque en Estambul, obtuvo más de 140.000 votos, convirtiéndolo en el diputado más votado de Turquía.

La nueva composición del Parlamento turco abre un período de intensa lucha política en su interior. Los 36 diputados del Bloque están firmemente decididos a transformar esa tribuna en altavoz de las luchas populares. Consta en la agenda de estos parlamentarios la atención de temas medulares como la solución del problema kurdo, el respeto de los derechos democráticos, mejorar el nivel de vida de los trabajadores, etc. La elaboración de una Constitución democrática, basada en el reconocimiento de la igualdad de derechos de las naciones está al orden del día. El Bloque intervendrá sobre estas cuestiones decisivas para el futuro.