Continuar la lucha en defensa de los intereses de la juventud y el pueblo

La Asamblea Nacional con mayoría oficialista aprobó el paquete de enmiendas constitucionales, el pasado 3 de diciembre, con 99 votos.

Las enmiendas constitucionales fueron en los últimos meses uno de los principales elementos de movilización y rechazo por parte de los pueblos del Ecuador; sin embargo no ha sido el único, a éste se han sumado: el rechazo a los despidos, al embargo del Fondo de Cesantía del Magisterio, el alto costo de la vida, el libre ingreso a la U entre otros definidos por el Colectivo Unitario Nacional de Organizaciones.

La aprobación de las enmiendas y el anuncio de preparar un nuevo paquete similar solo demuestran el carácter antidemocrático y antipopular del régimen. El correísmo ha desconocido la exigencia de la mayoría de ecuatorianos de desarrollar una consulta popular para aparobar o no ese paquete, ha denostado y arremetido una vez más con los sectores críticos de las organizaciones sociales y populares que no se alinearon con sus políticas.

¿Es una victoria para el gobierno la aprobación del paquete de enmiendas?

No lo es. Las enmiendas se aprobaron con un Correa fuertemente golpeado, que por los altos índices de descontento social no será el candidato de AP en 2017; con un pueblo que a nivel nacional se ha tomado las calles, ha protestado de distintas formas: retomando la lucha callejera. Y a cambio ha recibido una brutal represión policial que deja decenas de detenidos, con quienes las juventudes del Ecuador nos solidarizamos y exigimos su inmediata libertad.

La lucha para los pueblos del Ecuador y sus juventudes no termina con la aprobación de este paquete, por el contrario, debe agudizarse, hoy que el régimen ha desconocido una vez más al pueblo y su voluntad, las juventudes debemos generar las condiciones para radicalizar la movilización y elevar el nivel de lucha en las calles.

Debemos intensificar la lucha por el libre ingreso a la U, denunciar la demagogia de las Unidades Educativas del Milenio, la escasez de fuentes de trabajo para las y los jóvenes; requerimos fortalecer los espacios organizativos en los colegios y a nivel estudiantil en general.

Hoy nuevamente las calles son los espacios de debate y lucha, así que tomémoslos, hagámoslos nuestros. Es el espacio propicio para derrotar al correísmo.